La calificación energética

Opinión

La calificación energética

30 septiembre 2013

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Aunque en Andalucía ya existía un decreto, 3l 169/2011 que establecía el Certificado Energético Andaluz para edificios de nueva construcción o sometidos a grandes reformas, ahora el Decreto 235/2013 que arrancó el 1 de Junio, incorpora la obligatoriedad de certificación energética también a los inmuebles anteriores a la norma, si el propietario desea venderlo o alquilarlo. Además será aplicable a todos los edificios públicos siempre que superen los 250 metros cuadrados y sean frecuentados por público. No será obligatorio para inmuebles de menos de 50 metros cuadrados o en arrendamientos inferiores a los 4 meses, existen algunas excepciones más poco frecuentes. Ambos decretos pretenden hacer factible cumplir con la normativa europea, directiva 2010/31/UE, que pretenden reducir el consumo energético en la Unión en un 20%, máxime teniendo en cuenta que se estima que un 40% del consumo total se da en edificios.

etiqueta_calificacion_energeticaLas sanciones por no estar en posesión del certificado oscilan entre los 300 y los 6.000 euros. La certificación se hará con una escala en letras de la A a la G, siendo la primera la calificación más altas. el certificado deberá recoger un análisis principalmente de la envolvente térmica del edifiicio, sus instalaciones y su entorno. por último el documento deberá recoger una serie de propuestas de mejora con la que el edificio pueda alcanzar al menos, una subida de dos niveles en la certificación. El cálculo realizado nos ofrecerá los kilogramos de CO2 emitidos por metro cuadrado y añadirá a la certificación, una etiqueta energética estandarizada, indicando el nivel obtenido.  La certificación deberá ser aportada tanto en el momento de la venta como del alquiler.

Dicha certificación es meramente formal e informativa por lo que no es vinculante. esto último ha llevado a que con tan solo un mes de vigor, la picaresca haya aparecido a nivel nacional. Multitud de empresas y profesionales ofrecen sus servicios por internet, incluso a distancia, así como un enorme abanico de precios de los que a veces cabe al menos sospechar. Aunque la norma obliga a una visita técnica muchas empresas ofrecen la certificación a distancia, e incluso la obtención de la calificación más alta a priori, algo totalmente ilegal en ambos casos.

En cuanto a las oportunidades de negocio que el certificado ofrece son variadas. la certificación solo puede ser realizada por profesionales de titulación habilitante, esto es titulados en Arquitectura e Ingeniería, tanto civil como industrial, de grado medio o superior. Con esto la Administración deja fuera  a todos los profesionales en posesión de títulos de grado formativo, incluidos por ejemplo Masters en Eficiencia Energética de Edificios y Auditoría de los mismos, algo sorprendente y que contradice la presunta intención de la Administración, de reformar la legislación existente en cuanto a colegios profesionales. La Administración solo deja una puerta abierta a profesionales con grado formativo al denominarlos ayudantes de certificación energética, algo que en la práctica, no es lo suficientemente válido.

bajo este contexto, las oportunidades de negocio pasan por estar en posesión de la cualificación técnica necesaria o bien contratar los servicios de algún profesional  competente. esto sería a nivel de certificación pero evidentemente  dicho decreto va a generar más negocio sobre todo entre las empresas relacionadas con la construcción y la eficiencia energética, ya que se podrá aprovechar la certificación para proponer no solo a nivel técnico sino también económico, las mejoras pertinentes para que el inmueble suba de calificación. Así empresas de climatización, obra civil y energías renovables tendrán la oportunidad de ofertar sus servicios. esto ha hecho que ya de entrada muchas empresas ofrezcan por ejemplo la certificación de forma gratuita a cambio de realizar las reformas pertinentes, o a proponer rebajas en el coste del certificado si se realizan a nivel de comunidad de Propietarios. Otros profesionales que pueden generar ingresos adicionales serían los Administradores de fincas, si acuerdan gestionar  dichas certificaciones con lo que los propietarios no tendrían que  preocuparse de dichas gestiones.

En definitiva el Certificado Energético abre un abanico de oportunidades de negocio, pero quizás su carácter meramente informativo  haga que en un contexto de crisis económica como el que tenemos, se quede en la certificación por su obligatoriedad y poco más.

Javier Santiago Vázquez

Socio Director de Alea Consulting

Auditor Experto en Eficiencia Energética de Edificios.